Cien semillas que volaron

Portada de «Cien semillas que volaron» de Isabel Minhós Martins y Yara Kono, Coco books

«Un árbol estaba a la espera de esperanzas». Que este espectacular comienzo no te asuste ni apabulle. Tranquila, deja que las ramas del árbol te arropen y acojan y simplemente respira profundamente para dejarte llevar por el viento.

Dejarse llevar. Como las semillas que salieron de las piñas del pino y como pájaros volaron hacia distintos lugares en busca de uno en el que echar raíces y florecer.

Pero a pesar de que el árbol había puesto todas sus esperanzas a veces las cosas no salen como uno espera…Aunque lo que si sabe hacer un árbol es justamente eso: esperar y esperar.

Saber esperar


Confío con todo mi corazón que aquellos que me seguís y leéis hayáis sabido esperar con paciencia (mucha mucha paciencia) a que volviera con una nueva recomendación. Desde aquí os doy las gracias por continuar visitándome y pido perdón por la ausencia ya demasiado larga para tener una justificación.

Pero a veces hay que parar un poco para volver con ganas. Hay que tener paciencia y saber esperar hasta encontrar aquel libro especial que te hace saltar del asiento y querer hablar de él a tus conocidos. No por mucho correr las cosas salen mejor, y soy de las que prefiere que si se hace, se haga bien. No me gusta publicar por publicar, y si no encontraba ese álbum del que hablar no le veía sentido a escribir nada.

Ilustración con texto de la edición portuguesa de «Cien semillas que volaron»

Hacía meses que eso no ocurría y, para mi alegría, eso me ha pasado con dos álbumes durante estos últimos días. Hoy os traigo uno de ellos: «Cien semillas que volaron«.

Este álbum de la autora y también editora portuguesa Isabel Minhós guarda en su interior muchas cosas hermosas, como la piña del pino guarda en su interior las semillas.

La primera de ellas y para mi lo que más me gusta, esa alabanza al saber esperar, algo que deberíamos aprender de los árboles, entre otras muchas cosas.

El árbol espera y espera con tremenda paciencia y esperanza a que las estaciones pasen y que de sus ramas crezcan frutos. Sueña con un día especial, ese día en el que las piñas que habían crecido se secan para dejar escapar a las pequeñas semillas voladoras.

Como todo padre, el árbol se siente orgulloso de sus pequeñas semillas, de verlas volar y marcharse, de verlas aterrizar y volver a remontar el vuelo. Y una vez que se van vuelve de nuevo a esperar a que otro acontecimiento llegue, aunque no sepa ni cuando ni dónde será.

Rimar, contar y mirar


La autora nos propone un texto rimado y cantarín, divertido y a veces incluso guasón. Esto, unido a los números que van bajando y a esa sencilla repetición hace que la historia sea ágil, fluida y amena y que den ganas de seguir volando junto a las semillas.

Los dibujos son rotundos, coloridos, grandes, inundan las páginas y nos sitúan en ese bosque en el que imaginamos está el árbol. Una ilustración que para esas primeras edades lectoras de 0 a 5 es especialmente atractiva y les mete de lleno en el álbum.

En cada nuevo lugar un buen montón de semillas va quedando. Lugares habitados por personajes que, con su sola presencia, consiguen que todo cobre vida y tenga sentido a los ojos del niño que lo contempla: el río, la carretera, la montaña. Lugares no nombrados a veces, pero no por ello no imaginables: el jardín repleto de pájaros, el parque con ardillas y niños, la pradera con pequeños y juguetones conejos…

Formas geométricas, planas, grandes y vistosas. Algunas sobresalen de los bordes del libro de manera que, por un lado, dejan que la imaginación del lector sea la que complete el resto de su figura, y por otro, permiten a las autoras llamar nuestra atención sobre aquello en lo que quieren que nos fijemos.

La amabilidad de lo sencillo


A pesar de esas formas rectas y planas, de los colores y de los tamaños, todo en este libro tiene un regusto amable y delicioso. Lejos de la ñoñería, de los lugares comunes, de pretender nada pero consiguiendo decir mucho.

Una lectura que parece que acaricia, que anima a la paciencia, a ir meditando en los lugares en los que las pequeñas semillas se van quedando y por qué no son, en un principio, los mejores sitios donde una semilla puede llegar a ser algo más.

Es una delicia cuando te encuentras un texto así en el que va enseñando al lector que en la literatura no tenemos que dar nada por supuesto y que hay que seguir indagando y leyendo, mirando y pensando, buscando y rebuscando hasta dar con el desenlace. Que la lectura nos suponga pequeños retos y que esos retos crezcan con nosotros. Y que superar esos retos literarios sea la recompensa y el aliciente para buscar nuevos libros y nuevos retos.

Ilustración y texto de la edición portuguesa de «Cien semillas que volaron»

Lecturas que nos enriquecen por dentro, no solo porque nos «enseñen» algo sino porque nos interpelan, nos hacen pensar, nos hace cuestionarnos cosas y nos invitan a seguir investigando, preguntando y cuestionando.

En «Cien semillas que volaron» nos encontramos con la naturaleza puesta en la palma de la mano para que la podamos admirar y aprender de ella. Una lección sencilla sobre el proceso de reproducción de los árboles y de cómo consiguen repartir sus semillas por el mundo.

Pero también es un canto a la calma y la espera, una invitación a observar lo que tenemos a nuestro alrededor y a apreciar nuestro entorno por pequeño que sea, aunque sea una pequeñísima semilla.

Un libro que da gusto mirar, que arranca una sonrisa con solo contemplarlo. Un libro que alimenta…si, también es un libro que enseña, pero ¡ay! es que enseñar enseñan muchos pero no tantos son los que de verdad alimentan.

Datos Bibliográficos

Título: Cien semillas que volaron

Autora: Isabel Minhós Martins

Ilustradora: Yara Kono

Traductora: Mireia Alegre i Clanxet

Edición: Barcelona: Coco books, 2018

Edad: + 2 años

Pantera magazine

Portada de la Revista Pantera editada por Savanna Books

Estoy especialmente contenta, emocionada de verdad porque hoy por primera vez en Cuentos para Matilda os voy a hablar de una revista infantil: Pantera Magazine. Una revista dirigida a lectores de 8 a 12 años (aunque yo diría que a partir de 8 y ya, porque a mi me ha entusiasmado leerla de principio a fin) con un marcado carácter ecologista en el que vamos a poder tener mucha información sobre bosques, en el número 1 y mares y océanos en el número 2 de la revista que espera ver la luz en breve. Pero no solo eso sino que también conoceremos algo sobre la vida de la primatóloga Jane Goodall, sobre el lince ibérico y la experiencia de un fotógrafo de la naturaleza como es Antonio Atienza y mucho más. Una revista que publicará 3 números al año y que por cada suscripción anual que consiga plantará un árbol. Así para empezar la cosa va sonando bien.

Pero el solo hecho de que aparezca una nueva revista para lectores infantiles ya es una razón para alegrarse. Si además esa revista promueve y educa en el cuidado de la naturaleza y el planeta, es una alegría doble o triple.

¿Qué vamos a encontrar en la revista?

En este primer número de la revista los artículos e informaciones están dedicados a los bosques, a animales que pueblan esos bosques y al cambio climático, entre muchas cosas más. Un tema que, a pesar de ser de actualidad y de que a la población infantil el mundo de la naturaleza y los animales suele atraerles, no deja de tener su riesgo.

Es difícil encontrar el equilibrio en una revista infantil y juvenil entre información de calidad y entretenimiento y creo que la revista Pantera va por buen camino. Con la editora Cristina Camarena a la cabeza, la revista cuenta con escritores e ilustradores reconocidos que han conseguido dar forma a una revista que no tiene desperdicio.

En este primer número podemos encontrar artículos y secciones escritas por escritores, críticos literarios y editores como, entre otros, Àlex Nogués, Clara Berenguer, Fran Pintadera, Ellen Duthie o la propia editora Cristina Camarena entre otros muchos.

Los textos van acompañados de ilustraciones y fotografías extraordinarias. Las ilustraciones vienen de la mano de algunos de los mejores ilustradores que podemos encontrar en la actualidad en el panorama literario infantil y juvenil: Noemi Villamuza, Lyona, Adolfo Serra, Guridi, Ester Garcia, Olga Capdevila y un largo etc., algunos de los cuales han sido protagonistas de reseñas de este blog por sus maravillosas creaciones de álbumes ilustrados. Entre los fotógrafos el ya citado Antonio Atienza, Álvaro Sanz o Montse Mármol.

La unión de todos estos profesionales ha dado lugar a una revista que da gusto mirar, hojear, leer y releer. Han conseguido crear entre todos contenidos interesantes, divertidos, atractivos, educativos y de divulgación de una alta calidad y con un cuidado tratamiento editorial.

Me han gustado todos los artículos, cada uno por cosas y detalles distintos pero todos enganchan por algo. Si he de destacar alguno destacaría el artículo de Ellen Duthie, «Pregunta de una mosca pejiguera filosófica». Es muy divertido y a la vez está cargado de sentido y profundidad y nos hace pensar, a pequeños y mayores, en cosas que seguramente no nos habíamos planteado nunca. Nos plantea, por ejemplo, preguntas como si talar un solo árbol de entre 300.000 árboles que forman un bosque es relevante o no…¿y 5? ¿y 50?…¿hasta qué número de árboles podemos talar sin que sea «realmente importante»?

Ilustración de Mercedes Debellard para Pantera Magazine

Otro de mis preferidos sería el dedicado a la primatóloga Jane Goodall en el que en una página nos hacen un recorrido sobre su vida y sus principales logros en el estudio de los chimpancés y su labor para protegerlos y difundir su mensaje sobre la protección de estos maravillosos animales, acompañado de un impresionante retrato de Goodall realizado por Mercedes Debellard.

Pero hay más, mucho más. Y es que 86 páginas de revista dan para muchísimo. Hasta hay poesía, tan necesaria en cualquier faceta de nuestra vida. Qué magnífico detalle el incluirla y que sea con un poema bellísimo de Germán Machado y que vaya acompañado de una ilustración de Adolfo Serra, autor que tiene la naturaleza muy presente en muchas de sus obras (su obra «El bosque dentro de mi» es una absoluta maravilla).

Otro punto a su favor es ese equilibrio entre artículos más complejos en cuanto a contenidos y extensión, con otros más cortos y ligeros, más cercanos y de fácil lectura. Me ha encantado la forma en la que explican el proceso que sufre un gusanito hasta ser mariposa y la importancia de todos los seres vivos que rodean a estos animales y el impacto que puede tener la ausencia de alguno de ellos en todo el ciclo de vida del gusano. Los árboles, los depredadores de los gusanos y los propios gusanos y sus hilos de seda. ¡Asombroso!

La vida real se acerca a los más jóvenes contada de forma sencilla pero sin edulcorarla. Historias de gente que quiere y ha querido cambiar las cosas con sus pequeños o grandes gestos. Subirse a un árbol durante 738 días para evitar que lo talaran, no ir a la escuela los viernes para protestar y avisar sobre el cambio climático, mujeres y hombres en el Amazonas que han llegado a dar su vida por su lucha contra la deforestación del pulmón del planeta.

Soy muy fan de las revistas infantiles y juveniles y seguidora de varias de ellas como La Leche, Reportero Doc, Caracola o Kiwi, entre otras muchas. Es estupendo ver como poco a poco van siendo más las personas comprometidas con la cultura y la lectura que quieren que los niños tengan acceso a contenidos de calidad, escritos pensando en sus gustos y aficiones, acompañadas de ilustraciones y fotografías de enorme calidad que las hacen más atractivas, divertidas y atrayentes a sus ojos, además de cultivar su sensibilidad artística. Revistas que quieren que los niños y jóvenes se conviertan en pensadores críticos y que tengan contenidos de no-ficción asequibles y de actualidad. Por eso hay que impulsar a revistas como Pantera Magazine que están despegando, para que puedan volar muy muy alto. Para que los niños y niñas tengan acceso a más contenidos y puedan elegir qué leer entre una gran diversidad.

Los colofones son una de las partes de los libros que me gusta mirar siempre antes de empezar un libro. Me dijeron hace mucho que ese era un rasgo de mi carácter impaciente. Puede ser o no, el caso es que siempre empiezo las revistas por el final y el final de Pantera es tan bueno como el principio. Dicen sus autores para terminar:

«Todos estamos interconectados por nuestro poder para cambiar las cosas. Cada uno de nosotros tiene una «pequeña cosa» que puede hacer para crear un mundo justo, pacífico y próspero»

Una hermosa frase cargada de sabiduría y verdad y que debería guiar nuestros pasos cada día cuando nos preguntemos ¿y yo que puedo hacer para cambiar las cosas?. Siempre hay algo, por pequeño que sea, que ayudará al cambio. Porque el cambio empieza en mi.

Datos Bibliográficos

Título: Pantera Magazine. Nº 1: Salvar los bosques

Edición y redacción: Cristina Camarena

Diseño: Lina Vila

Diseño y maquetación: Rocío Mejías

Ilustración de la portada: Sonia Pulido

Edición: Savana Books, Altea (Alicante) 2019. 86 pags.

Edad: + 8 años

Mil hogares

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Portada de «Mil hogres» de Carson Ellis, editado por Alfaguara

¿Dónde está tu hogar? Asociamos hogar a casa, y casa a edificio en la ciudad, a construcción de cuatro paredes y un tejado, pero…¿y si tu hogar y tu casa fueran un zapato? ¿y un barco? ¿y si fuera una taza?. Un mundo entero repleto de hogares distintos pero con una cosa en común: el hogar, tu hogar, está allí donde estas tu.

Mi opinión

Hace un tiempo me hicieron un hermoso regalo de cumpleaños: el álbum de cromos «Mis casitas y sus habitantes», álbum que mi hermano y yo hicimos cuando yo debía tener unos 5 años y él unos 9. Contenía y contiene 77 casas tradicionales del mundo con sus correspondientes habitantes, vestidos con los trajes típicos del lugar: España, Europa, Asia, África, Oceanía, América del Norte y América del Sur. Los cromos eran troqueles que primero tenías que sacar cuidadosamente de un cartón y después pegar por una solapa que hacían que quedaran en relieve.

CollageMaker_20180126_113247839Se podría decir por tanto que yo de pequeña tenía mi propia y preciosa versión de «Mil hogares».

Puede que por eso me atraiga tanto el libro del que hablamos hoy. Puede que imaginar las casas, los hogares, de gente que no conocía, de lugares que no sabía ni siquiera pronunciar ni mucho menos situar en el mapa, fuera una de mis aficiones y que se ha quedado ahí, adormecida, esperando volver a despertar con un álbum como este de Carson Ellis.

Sea como sea, este álbum de la autora canadiense me ha cautivado desde la primera vez que cayó en mis manos. Sus dibujos a acuarela, que a mi me recuerdan a la estética de la ilustración nórdica, cargados de tonos oscuros, terrosos, rojos, en continuo contraste con el blanco de fondo, me atraen poderosamente como si fueran un imán. Hay algo en ellos que te invita a contemplar, a recrearte en cada ilustración.

milhogares_2Pequeños textos nos van guiando en el camino: «El hogar es una casa en el campo. O un edificio en la ciudad». Con un tipo de letra elegante y acorde con la estética del álbum, pero sin perder de vista que ha de ser un texto legible y entendible para los ojos infantiles.

A través de esos ojos infantiles nos convertimos desde la primera página en gaviota. Sobrevolando el cielo visitaremos mares a bordo de un barco, atracaremos en islas, exploraremos bosques y seremos capaces de llegar incluso al espacio.

En ese viaje visitaremos hogares distintos y curiosos que, según avanzamos en la lectura (en el vuelo), se complican y se vuelven cada vez más asombrosos.

milhogares_3Pero la autora va incluso más allá y nos interpela en el camino pidiendo nuestra opinión sobre algunas de esas casas, de esas hogares. ¿Quién puede vivir aquí?, o incluso ¿por qué alguien quiere vivir aquí?.

Cada casa es una historia, la historia de aquellos que convierten en un hogar esas pareces de piedra o de madera, con velas al viento o con cordones, rusas o japonesas, submarinas o espaciales.

La autora va acercando el zoom hasta llegar a un bosque, a una casa concreta: la de la propia autora. Completa así un círculo perfecto trazado por aquella gaviota que ha sobrevolado el mundo y nosotros con ella. Un viaje estupendo del que guardar miles de recuerdos. Ningún detalle está al azar y la autora ha puesto sumo cuidado en todo aquello que ha dejado plasmado en las páginas de este álbum.

Al igual que yo de pequeña soñaba despierta mientras montaba los cromos de ese hermoso álbum, «Mil hogares» te transporta a lugares, reales o imaginarios, donde la libertad y el calor del hogar hacen que te sientas como en casa.

Datos Bibliográficos

Título: Mil hogares

Autor e ilustrador: Carson Ellis

Edición: Alfaguara Grupo Editorial, Madrid, 2015. 40 págs.

Edad: + 4 años

 

Contar leones

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Portada de «Contar leones» de Katie Cotton con ilustraciones de Stephen Walton, Editorial Flamboyant

«Un león se tumba y vigila el ir y venir de su manada. Mientras admira la sabana dorada, algo le llama la atención….la hierva se ha movido. ¿Se acercará un aspirante al trono?. Tensa los músculos, echa hacia atrás la enorme cabeza y se dispone a rugir…, pero no es más que una leona, que vuelve con una presa. 

Se tumba de nuevo a contemplar la inmensidad. ¿Quién sabe lo que ha visto?. Un rey. Un león.»

Con este sugerente y evocador relato comienza el álbum «Contar leones» en el que se nos muestran, en una cuenta del 1 al 10, animales que están en peligro de extinción o amenazados en el planeta. Así disfrutaremos de un instante en la vida de leones, gorilas, pingüinos emperador, cebras, jirafas o guacamayos. Son, como dice su subtítulo, «retratos de animales en libertad».

Mi opinión

«Contar leones» es muchas cosas a la vez:  es un libro informativo, es un alegato en defensa del reino animal, es una sucesión de relatos sobre un instante de la vida de determinados animales, es una maravilla estética gracias a las ilustraciones de Stephen Walton…es, en definitiva, un regalo para los sentidos.

Si os estáis preguntando si ese león que veis en la foto de cabecera de verdad es un dibujo, una ilustración, os diré que si. ¿Impresionante, verdad?. Pues cuando tienes entre tus manos este álbum la impresión se multiplica por mil.

Pero no podemos dejar todo el mérito de «Contar leones» sólo a la ilustración. Los textos de Katie Cotton van más allá de una simple descripción de determinados animales en peligro de extinción.  La autora inglesa nos muestra un instante en la vida de estos animales. En el texto del león que os ponía al comienzo se puede apreciar a qué me refiero con eso del «instante»: nos describe la actitud del león, vemos su melena en movimiento cuando se dispone a rugir, sentimos su imponente presencia.

Como si de una fotografía se tratara, tanto en lo que se refiere al texto como a la ilustración, los autores han conseguido capturar un instante y lo ponen a nuestro alcance para que todos lo podamos disfrutar de alguna manera.

contar-leones2.jpgSegún avanza la cuenta (un león, dos gorilas, tres jirafas…), nos vamos adentrando en la vida animal, en sus sentimientos, en sus miedos, en sus costumbres. El momento de esos dos gorilas, madre e hijo, es enternecedor. La ilustración lo dice todo, pero el texto termina de ayudarnos a hacer nuestro propio dibujo imaginario de la situación.

Se trata de un álbum, si. Ya hemos dicho muchas veces en el blog a qué nos referimos con la denominación de «álbum»: libro ilustrado en el que texto e imagen se complementan. «Contar leones» para mi es álbum ya que esas imponentes ilustraciones a carboncillo son un complemento indiscutible al texto, y el texto no diría lo mismo sin la imagen que le acompaña. Os pongo un ejemplo: Diez cebras, de las que se dice que tienen sed y se acercan a una balsa a beber pero con los oídos y los ojos bien abiertos; mientras, en la ilustración, vemos esas orejas tiesas escuchando, esos ojos mirando de reojo, quizá a nosotros mismos que las observamos. Un auténtico retrato a través de la escritura y de la ilustración.

Para satisfacer la necesidad de información de todo tipo de lectores, al final del álbum los autores nos dan información más detallada sobre cada uno de los animales presentados: su categoría de protección, en qué parte del planeta habitan, sus costumbres y alimentación, el número de ejemplares que existen en la actualidad, etc.

Pero aún hay más porque además nos ofrecen la posibilidad de aprender más sobre estos animales acudiendo a distintas páginas web como la de National Geographic, WWF o Animal Diversity.

contar-leones3.jpgY si todo esto no fuera suficiente, el álbum cuenta con un magnífico prólogo de Virginia McKenna, conocida por su faceta de actriz (protagonizó, entre otras, la película «Nacida libre» junto a su marido Bill Travers) y que en la actualidad sus esfuerzos están volcados en la protección y defensa de los animales y de su vida en libertad. En 1991 fundó la Born Free Fundation dedicada a la protección y defensa de los animales en todo el mundo.

En este prólogo McKenna cuenta leones literalmente. Cuenta los que llegó a haber en el pasado y los que quedan. Y cuenta elefantes, y tigres. Nos cuenta que somos los seres humanos los que estamos consiguiendo que esas cuentas no salgan y que cada vez existan menos especies en el planeta. Ella habla de estas criaturas así: «Todas son hermosas y todas desempeñan un papel esencial en la creación y la protección del mundo natural. Cada una de ellas es un regalo de valor incalculable. No hay que menospreciar a ninguna«.

En nuestras manos está la posibilidad de concienciar de ese valor a las siguientes generaciones y libros como estos ayudan en esa labor.

Un libro para disfrutarlo con calma, recreándonos en cada uno de los animales, en lo que nos cuentan de ellos, en cómo son y cómo los ha dibujado Stephen Walton. Un libro para reflexionar sobre lo que estamos haciendo con ellos y lo que podemos hacer para frenarlo.

Datos Bibliográficos

Título: Contar leones

Autor: Katie Cotton

Ilustraciones: Stephen Walton

Prólogo: Virginia McKenna

Traductor: Carlos Mayor

Edición: Editorial Flamboyant, Barcelona, 2016. 36 págs.

Edad: + 4

Libros para jugar

 

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¿Os apatece veniros a jugar? Se aproximan días de frío y lluvia y no hay nada mejor para pasarlos que estar en casa, en familia, disfrutando juntos, jugando juntos y si cerca tenemos buenos libros, aún mejor.

Hoy os quiero hablar de tres nuevas incorporaciones a nuestra biblioteca familiar. Libros, los tres, pensados para jugar, para pasar ratos largos contemplando sus páginas, ya sea buscando, aprendiendo o descubriendo. ¿Os venís con nosotros?: pues empezamos.

«El gran libro de Josefina: busca y encuentra»

josefinaBasado en la famosa serie de la vaca Josefina, escrita por el escritor e ilustrador alemán Alexander Steffensmeier, la editorial Anaya ha publicado recientemente este gran libro donde podemos buscar infinidad de cosas en los distintos escenarios donde se desarrollan las aventuras de Josefina.

Se trata de un libro en cartoné, grande como dice su título, donde en cada doble página se presenta un dibujo repleto de detalles y, al rededor, los objetos y personajes que nos proponen buscar.

Josefina es un personaje muy entrañable y sus historias siempre son sorprendentes y cargadas de humor. La ilustración de Alexander Steffensmeier ya nos invitaba a fijarnos en los detalles que rodeaban a Josefina. Así que consideramos una genial idea que se haya publicado esta obra. Los dibujos son magníficos, divertidos y coloridos. Es un gusto perderse en esta granja buscando los objetos que nos proponen y encontrando otros igual de sorprendentes. Para pasar horas de diversión.

«La isla mágica: La gran aventura del Lobo Lolo»

_1Z3S0_168931.pdf¿Y si ahora nos vamos de viaje? ¿Os apetece ir a jugar a la isla mágica del Lobo Lolo?. Esta preciosidad editada por SM nos invita a conocer la isla de este simpático Lobo y a todos los habitantes que hay en ella.

Escrito e ilustrado por Marion Billet, autora de infinidad de libros para las primeras edades, se trata de un libro de solapas en el que, en cada página nos propone un juego distinto: buscar un objeto, contar flores, seguir un laberinto o encontrar un personaje. Además cuenta una pequeña historia que nos va acompañando a través de las páginas. Páginas todas ellas llenas de color, con personajes divertidos, de grandes ojos y amplias sonrisas que atraen la atención de los niños.  Gran cuidado de todos los detalles en cada página proponiendo distintos ambientes y distintos retos en cada una de ellas. Una publicación muy cuidada y perfecta para niños entre 3 y 5 años a los que empezar a mostrar libros que van más allá de la lectura, libros para jugar, para descubrir, para aprender, para disfrutar.

«Mentes curiosas: Yo me pregunto…»

yomepreguntoPero si de aprender se trata, sin dejar de lado el formato de libros interactivos con solapa, no podemos dejar de hablar este hermoso trabajo escrito por Katie Daynes, que ya ha publicado una decena de libros informativos similares a este. Las ilustraciones son de Marie-Eve Tremblay, con diseños de Suzie Harrison.

La Editorial Usborne nos tiene acostumbrados a sus cuidadas publicaciones de libros de no-ficción y esta publicación no defrauda.

Un libro pensado para niños a partir de 6 años a los que, efectivamente, también les sigue encantado descubrir que hay debajo de cada solapa. Un libro informativo que pretende responder a preguntas que suelen plantearse y plantearnos los niños: ¿Cuándo?, ¿Por qué?, ¿Cómo?, ¿Dónde?, ¿Quién?, ¿Qué? y ¿Cuál?.

A partir de aquí preguntas tan curiosas como ¿Cuándo dejaré de crecer?, ¿Por qué tenemos cejas?, ¿Dónde van las estrellas por la mañana? o ¿Quién inventó la tableta de chocolate? y así hasta 75 preguntas con sus respuestas.

Cada pregunta guarda su respuesta debajo de la solapa y a través de divertidos dibujos se ilustran cada una de las preguntas.

Nos alegramos mucho de que existan editoriales como Usborne que apuesten por formatos así y por el fomento y difusión del libro informativo. Libros muy atractivos para los niños, orientados a la psicología infantil, a su manera de pensar y de ver el mundo. Una maravilla que sorprenderá tanto a los niños como a los adultos.

¿Os gustan nuestras propuestas para jugar?

Datos Bibliográficos

Título: El gran libro de Josefina

Autor: Alexander Steffensmeier

Edición: Grupo Anaya, Madrid, 2016.

Edad: 3 a 5 ños


 

Título: La isla mágica: La gran aventura del Lobo Lolo

Autor: Marion Billet

Edición: Ediciones SM, Madrid, 2016

Edad: 3 a 5 años


Título: Mentes curiosas. Yo me pregunto

Autor: Katie Daynes

Ilustración: Marie-Eve Tremblay

Diseño: Suzie Harrison

Traducción: Antonio Navarro Gonsálvez

Edición: Ediciones Urborne, 2013. 14 págs.

Edad: +6 años