León de biblioteca

Portada de

Portada de «León de biblioteca» de Michelle Knudsen e ilustrado por Kevin Hawkes, ediciones Ekaré

Un día apareció un león en la biblioteca. El Señor Mosquera corrió a avisar a la bibliotecaria, la Señora Plácida, pero ella, sin alterarse lo más mínimo y siempre dentro de su estricta apariencia, le dijo que si el león no había quebrantado ninguna de las reglas de la biblioteca no había motivo para echarle de allí.

El león, después de pasearse por todas las salas, decidió quedarse en el rincón del cuentos y allí se durmió. Cuando llegó la hora del cuento la Cuentacuentos, muy nerviosa, comenzó a contar los cuentos que tenía preparados para ese día. El león escuchó los cuentos uno tras otro con mucha atención pero cuando terminó el último el león no se conformó como el resto de los niños. El quería seguir escuchando cuentos y, como no había más, rugió. Entonces la bibliotecaria apareció y le dijo que rugir no estaba permitido en la biblioteca. Si quería seguir allí debería estar en silencio. Los niños, que ya le habían tomado cariño al león, le preguntaron a la señora Plácida que si podría quedarse el león si prometía guardar silencio y la bibliotecaria no vió problema en que el león, calladito, volviera para la hora del cuento. Y así fue, aunque cada día el león iba más pronto y es por ello que la bibliotecaria decidió que el león le ayudara con algunas tareas de la biblioteca.

La Autora

Michelle Knudsen (1974) nació en Staten Island, Estados Unidos. Comenzó trabajando como asistente editorial en la división infantil de la Editorial Random House. Comenzó entonces a escribir sus propios libros, de los cuales el más conocido es «León de biblioteca«, con el que ha ganado múltiples premios, sobre todo en el panorama estadounidense.

Ha escrito además relato breve, libros para primeros lectores y, más recientemente, a finales de 2014, ha publicado su primera novela para público juvenil titulada «Evil librarian».

El ilustrador

Kevin Hawkes (1959), nació en Texas, EEUU. Trabajó en una librería y fue allí cuando empezó a observar la reacción de los niños y sus padres ante los libros ilustrados. Fue entonces cuando decidió dedicarse a la ilustración de cuentos infantiles. Desde 1990 a la actualidad ha publicado varias decenas de libros como ilustrador y algunas como autor e ilustrador.

En una entrevista dijo que sus personajes «vienen de lugares donde las farolas no son rectas, las colinas son terriblemente empinadas y el cielo es de un azul imposible«.

Sus obras más conocidas son «León de biblioteca» y «Weslandia«. Sus obras como autor también están teniendo bastante éxito, sobre todo entre el público estadounidense.

Mi opinión

Es inevitable que este cuento me guste tanto. En él aparecen tantas cosas que me tocan tan de cerca que es casi imposible que algo, que además es tan bueno, no me tocara la fibra sensible.

Intentaré haceros una pequeña lista de lo que más me atrae de este álbum. Lo primero es, cómo no, que la historia se desarrolla en una biblioteca y, para ser más exactos, en la sección infantil. Esta biblioteca es como yo imagino que deben ser las bibliotecas en Estados Unidos, de aspecto elegante, un edificio de estilo victoriano, con escaleras en la entrada flanqueadas por leones, cerca de un parque y con una valla que rodea el jardín circundante. Es una biblioteca de amplios salones, con una gran zona para la hora del cuento, con altas estanterías cargadas de libros y grandes ventanales por los que entra la hermosa luz de la tarde.

leondebiblioteca2Lo siguiente que más me gusta, también evidente, es el león. Este león, que para mi es como Aslan, el león de las «Las crónicas de Narnia» (Clive S. Lewis) es un león amable, de pelo suave, tierna mirada, gran melena, caminar sereno y un profundo amor por los niños y los cuentos.

¿Qué más me gusta a parte de lo obvio, el león y la biblioteca? Pues los niños que son los primeros en aceptar al león como uno más en la hora del cuento y que no temen su rugido. Ellos ya le han aceptado incluso después de dar un enfurecido rugido cuando los cuentos acabaron. Pero claro, los niños si sabían que ese día ya no habría más cuentos pero ¡el león no!, ¿cómo no se iba a enfadar? Sólo necesitaba que se lo explicaran bien.

Esta es quizá una de mis ilustraciones favoritas del libro. Y es que esa es otra de las grandezas de «León de biblioteca«. Las ilustraciones son de una calidez exquisita, elegantes, sencillas y tiernas.

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Me encanta esos niños que abrazan y acarician al león, los niños que se suben a su lomo para alcanzar los libros más altos y los que se apoyan en él para leer un libro. Me fascina esa biblioteca llena de niños con libros por todas partes.

Y hay más porque uno de los momentos que se repite en el cuento y que es clave para su desarrollo es la hora del cuento y su cuentacuentos. Y a él acude el león sin falta y acuden otro montón de niños que miran con atención los libros y cuentos que la cuentacuentos les va narrando.

Me gusta la bibliotecaria, la Señora Plácida, a pesar de todos sus tópicos de bibliotecaria: las gafas, el moño, la ropa austera y seria, la severidad de su mirada y el cumplimiento estricto de las reglas…bueno, ¿estricto?. Ahí está el matiz, porque dentro de su rectitud la Señora Plácida sabe que hay momentos en los que las reglas se pueden romper. Y, aunque ella diga que no, a mi me parece que dejar pasar a un león a la biblioteca alguna regla rompe, ¿o no?.

Me gustan las ilustraciones a doble página en las que podemos disfrutar de esa biblioteca en la que se mezclan abuelos con niños, personas navegando por internet con niños sentados en el suelo leyendo libros.

Una historia en la que sentimos que la biblioteca es un espacio para todos donde todo cabe. Una historia tierna, tranquila, plácida como el nombre de la bibliotecaria.

«León de biblioteca» es una historia sencilla que nos transporta a un lugar mágico como la biblioteca, que es aún más mágico porque en ella habita un león, un león que encontró entre los cuentos y los niños su lugar en el mundo. Y nos habla de una tierna amistad, la de la bibliotecaria y el león, llena de respeto y admiración mutua.

En algún sitio he leído que este era un libro tranquilo y así es, no hay monstruos que salen de dentro de ningún armario ni nos mantiene en vilo con el corazón encogido. La emoción que transmite es serena y tranquila y eso, claro, también me gusta.

Aquí os dejo un pequeño fragmento del cuento contado por mi  en una sesión de cuento para niños de 5 años. Espero que os guste.

Datos Bibliográficos

Título: León de biblioteca

Autor: Michelle Knudsen

Ilustrador: Kevin Hawkes

Edición: Ediciones Ekaré, Barcelona, 2007. 42 pags.

Edad: 5 a 8 años